martes, 22 de febrero de 2011

Dondín en el valle escondido

Safe Creative #1103048628010
Han pasado algunos años y Esteban, el protegido de Dondín, ya es un niño de cinco años, pero aún poseído por esa alma infantil que esta despierta a la aventura y a los cuentos, afición avivada por el duende, quien cada día le cuenta una historia distinta, haciendo que el niño avive su imaginación, para asombro de sus padres, quien siempre están pendientes de las andanzas del infante.

Ese día, Dondín encontró a Esteban excavando un agujero en el jardín de su casa, utilizando unas herramientas de juguete que sus padres le habían comprado; al ver que llegaba su amigo, le saludó alborozado.

—Hola, Dondín, que bueno que llegas, para que me ayudes a buscar el tesoro que debe haber enterrado aquí.

La madre del niño, al escucharlo hablar volvió la cabeza para mirarlo, pensando en esa viva imaginación de su hijo, que siempre inventaba personajes que lo acompañaban en sus juegos; desde luego que ella no vio al duende, pues muy lejos había quedado su infancia.

—¿Quién te dijo que hay un tesoro, Esteban?, preguntó Dondín.

—No me dijo nadie, pero yo creo que puede haber un tesoro, repuso el niño, pero mejor cuéntame un cuento, Dondín.

No hay comentarios: